González

Me ha costado muchísimo trabajo reentrenar mi cabeza. Durante décadas, mi cabeza ha estado entrenada, por obligación, para recibir información y, al tiempo que la recibía, la reciclaba en forma de respuesta. Esto fue así en todos los ámbitos de mis responsabilidades políticas. En la última, como presidente del Gobierno durante casi catorce años, se convirtió en un hábito. Uno tiene que comprender que cuando ya no es el responsable de dar las respuestas, le toca callarse. Y ese cambio radical es lo más difícil de hacer en la vida, lo más difícil, ¡se lo aseguro!, el ejercicio más difícil de la vida, y algunos lo resuelven volviendo al ruedo.

Felipe González, El País, 04.08.07





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